¿Por qué es especial el concierto?
Porque aquí no es muy habitual encontrar en una misma iglesia dos órganos. Además, el órgano barroco del coro es el más antiguo del País Vasco. Fue construido por el eibarrés fray Joseph de Echevarría en 1686, inventor de la trompetería horizontal. El otro, construido por José María Arrizabalaga, está inspirado en el órgano de arriba, también en estilo barroco, pero éste además tiene un pedalero en los pies. En algunas catedrales españolas hay dos órganos enfrentados – el del evangelio y el de la epístola, que normalmente son gemelos. En este caso, no son gemelos, ni siquiera mellizos.
En las iglesias de Francia también es habitual que haya un órgano de tribuna o de coro alto y otro, de coro bajo que acompaña a la asamblea. Mañana será algo parecido, pero trasladado a la estética barroca.
¿Tiene una especial dificultad el que los organistas estéis en dos ubicaciones alejadas?
Hemos ensayado unos días antes, porque al estar a algunos metros de distancia es importante coordinarnos con los tempos, ya que el sonido llega con un poco de retardo.
¿Qué supone tocar con un organista del prestigio de Lionel Rogg?
Un honor y además teniendo en cuenta que el primer concierto de órgano que vi en mi vida fue hace muchos años en la parroquia Santa María del Coro de San Sebastián. Se estaba celebrando la Quincena Musical y Lionel Rogg tocaba ese día. Fue el primer contacto que tuve con el órgano fuera del ámbito litúrgico.
Y además con la `joya de la corona´ de los órganos de nuestro territorio
Ciertamente, es poco habitual encontrarnos en Bizkaia con un órgano barroco, porque con la entrada del órgano romántico al país vasco desaparecieron. Los más emblemáticos son el de Ziortza y el de Busturia.
¿Habrá sorpresas en el concierto?
Sí. En la tercera parte va a realizar algunas improvisaciones sobre temas vascos y habrá una propina especial.