En la crónica que nos envían desde allí explican que a su llegada y tras terminar la limpieza y organizarse (comisiones, horario, equipos de trabajo), comenzaron a prepararse a vivir la experiencia “con todos los sentidos en acción (ojos, oído, manos)”. Ayer lunes “los ojos y la mirada dada y recibida ya nos ha hablado de cercanía, confianza, aceptación y se nos han quitado los miedos. Lo visto nos ha tocado el corazón”. La situación de las personas en el psiquiátrico y la alegría de los jóvenes en Cruz Blanca “va calando y va cuestionando nuestra comodidad, modo de vida”.
Acompañamos estas líneas con unas imágenes que envían de lo que están viviendo en estos días “Jesús nos ha ayudado a descubrir nuestras cegueras: ego, inseguridad, el qué dirán, el no ser aceptadas, …y también hemos reconocido la saliva que nos cura las cegueras: el skaut, la familia, la amistad, el cariño, esta experiencia, …”