Convivencia y formación del equipo de monitores de Indautxu

La propuesta formativa ha estado dirigida a profundizar en el conocimiento de la Sagrada Escritura, “un tema que preocupa en el equipo por su importancia a la hora de afrontar la educación en la fe de los preadolescentes y adolescentes que acompañan” explican los organizadores. El itinerario diseñado ha querido recoger las ideas fundamentales que hay que tener claras no sólo para utilizar en los procesos formativos, sino a nivel personal para su lectura contextualizada y para el uso en la oración.
El primer día: Antiguo Testamento, presentando de manera panorámica las claves de lectura, de redacción y posterior fijación en el canon, “así como en el siempre interesante tema de la autoría e inspiración. Deteniéndonos de manera especial en el Pentateuco y en los libros sapienciales”. Al día siguiente, con la colaboración del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP), Jorge Muriel introdujo A LOS asistentes en el Nuevo Testamento y, “de manera más pausada, pudimos conocer y comparar los Evangelios, con una propuesta dinámica de trabajo que siempre es bien recibida por los jóvenes. Y acabamos el tercer día llevando a la oración personal la pregunta ¿Quién es Dios para mí? ayudándonos de la Escritura para guiar nuestros pasos”.
No todo ha sido formación. La convivencia ha tenido ratos de ocio, de compartir, de muchas risas, de juegos, de vivir la eucaristía con la comunidad, de pequeños paseos, de hacer unidad… “y de sorprendernos con el testimonio personal de las hermanas Clarisas, con las que compartimos una tarde de experiencias personales que cautivaron nuestros corazones y que nos han dejado profunda huella al descubrir los caminos que Dios utiliza para llamar a las personas”.