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11.04.2024
En Begoña, el 7 de mayo de 1984

Cuando el obispo Larrea levantó la Copa

Han transcurrido 40 años desde la última vez en la que el Athletic Club realizó la ofrenda de la Copa a la Amatxu de Begoña. Fueron más de un millar las personas que se acercaron hasta la basílica para acompañar el momento. Les recibió el obispo Larrea y les dijo: "sois símbolo y expresión de la hermandad de nuestro pueblo". Cuentan las crónicas del día, que "no hicieron falta las campanas" para reclamar la presencia de los feligreses al templo, ya que el entorno estuvo abarrotado de personas, desde mucho antes de que llegara la familia rojiblanca. La celebración comenzó con un `Agur Jaunak!´ . Concelebraron junto al prelado, el obispo auxiliar Juan María Uriarte; el párroco de Begoña, Fernando Alkorta y otros dos presbíteros, Germán Aldama y José María Angoitia. 

Hace 40 años la basílica de Begoña se quedó pequeña para acoger a todas las personas que quisieron acompañar al club rojiblanco en la ofrenda que realizaron a la Amatxu.

Antes de la celebración, mientras ensayaban los himnos, las canciones y las oraciones ocurrió un imprevisto que interrumpió el momento. Se perdió un niño y se tuvo que realizar una llamada urgente por megafonía. En la crónica del día se cuenta que el episodio servía para dar la dimensión «del masivo acontecimiento«.

La celebración en Begoña

La celebración del año 1984 comenzó con la iglesia en pie coreando el `Agur Jaunak´. Los jugadores, «acompañados por el órgano de José Manuel Garmendia«, cantaron el `Hijos de Vizcaya´ y el presidente del club, Pedro Aurtenetxe, pronunció un breve discurso en euskera y castellano. <Hemos ganado de nuevo Madre, somos otra vez campeones. Pero estas copas que te ofrecemos no están vacías, las hemos llenado con nuestro empeño por hacer un hombre vasco alegre y sano> . Esas fueron sus primeras palabras, que muestran a las claras la transformación que ha sufrido la sociedad tanto en expresiones como en acciones.

El obispo Larrea tomó la palabra subrayando las palabras del presidente y apostillando alguna cuestión sobre el espíritu que debe caracterizar al deportista. <Vosotros sois en este momento símbolo y expresión de la hermandad de nuestro pueblo. Ojala la Virgen nos alcance que esta fraterna armonía de hoy se exprese y manifieste en otros órdenes de nuestra vida. Esperamos que seáis siempre deportistas íntegros, ejemplo de nobleza y caballerosidad con los demás>.

Un obsequio a los futbolistas

Una vez finalizó la celebración, los jugadores recibieron un pañuelo con la imagen de la Amatxu y el escudo del Ahletic. Luego se acercaron al interior de la sacristía donde no dejaron de firmar autógrafos.

Artículo del obispo Uriarte

Con motivo de la victoria del Athletic en la copa, hace 4 décadas, el entonces obispo auxiliar Juan María Uriarte, gran aficionado del Athletic, escribió un artículo en el periódico El País. En el texto, titulado `La fuerza de un símbolo´ decía, entre otras cuestiones, que vio jugar a los rojiblancos en los años cuarenta «contra el San Lorenzo de Almagro«. Conoció personalmente a Zarra, «en el tren mañanero que nos llevaba de Mungia a Bilbao«. De tarde en tarde, «algún tío complaciente me invitaba a San Mamés», decía.

A lo largo del artículo Uriarte se realizaba una pregunta que aun a día de hoy nos resuena: «¿cuál es el secreto de esta palanca que moviliza tantas energías?». Y respondía: «el Athletic no es un puro fenómeno de masas, sino un símbolo vivo que evoca, convoca y provoca».

Proseguía su reflexión con un asunto de calado en torno a los símbolos. «Pueden degradarse. La adhesión a un equipo puede convertirse en idolatría. El juego del fútbol puede adormecer la sensibilidad para captar nuestros problemas y el coraje para abordarlos«.

Su comentario finalizaba con alabanzas hacia los jugadores «esos muchachos nobles, sencillos, unidos, llenos de pundonor y sana ambición, gozosos de vestir la camiseta rojiblanca son ya, en sí mismos, uno de nuestros mejores trofeos«.

Hoy la familia rojiblanca ha dedicado al trofeo a la afición. Mientras, en Begoña, siguen prendidas muchas de las velas que han encendido a los pies de la Amatxu muchos aficionados. Zorionak Athletic!

Momento en el que el Athletic realizó la ofrenda a la Amatxu (mayo 1984)