El párroco Iñaki Jauregi, mostraba su gran pesar e indignación por el nuevo ataque vandálico. “Hoy por la mañana nos hemos encontrado con la imagen de San Pablo en el suelo y rota. La cabeza está partida en dos y no sabemos si se podrá restaurar”.
El obispo de Bilbao. Mons. Iceta, natural de Gernika, ha sido informado inmediátamente. Junto con su pesar por lo que ha considerado «un acto grave de vandalismo», ha solicitado de los servicios diocesanos de Patrimonio, que se evalúe en detalle el daño causado, que se notifique el hecho a las autoridades competentes, que se estudie a la mayor brevedad la restauración de la imagen y que se analicen posibles medidas para prevenir actos semejantes.
Características de la portada
La portada norte de la iglesia de Gernika sigue un modelo muy divulgado desde el siglo XIV y durante todo el XV, con muchos ejemplos en Bizkaia: Erandio, Mungia, Loiu, Sestao, Axpe de Busturia, Markina… Pero en nuestro territorio estas portadas apenas tuvieron decoración escultórica. Las excepciones son Lekeitio y Gernika, lo que evidentemente las revaloriza.
La portada de Gernika fue realizada por Sancho de Emparan, escultor posiblemente guipuzcoano, en 1449, tal y como indica una inscripción sobre el parteluz. Este mismo escultor también realizó la portada de la iglesia de San Bartolomé de Olaso, en Elgoibar (1459), y según algunos autores quizás la de Lekeitio.
Además de por la calidad de la portada, el hecho de conocer el autor y la fecha resulta de gran importancia, porque nos permite datar otras piezas por comparación con Gernika.» No hay muchas portadas “ilustradas”, así que se trata de un patrimonio escaso, y por ello mismo más valioso», destaca Juan Manuel Gonzélez Cembellín, director técnico del Museo de Arte Sacro.
La imagen de San Pablo, es de canon estilizado, muy vertical. Sus vestiduras recogen los pliegues típicos del estilo, verticales y ligeramente movidos en parte inferior. Porta los atributos propios del Santo: un libro, en referencia a sus escritos, y una espada (que había perdido la hoja), símbolo de su martirio (la espada de San Pablo suele apoyar su punta en el suelo, pero en este caso estaba dirigida hacia arriba, apoyando en el hombro). Su cabeza, quizás no la original, presenta la habitual mirada ausente.
Como se ve, algunas imágenes de la portada de Andra Mari de Gernika han desaparecido en momentos desconocidos (Trinidad y San Sebastián, además de la cabeza del Niño). «Pero el proceso se está acelerando en los tiempos, de forma deliberada y con un trasfondo que no sabemos si está caracterizado por algún tipo de integrismo ideológico o es simplemente vandálico (lo que en el fondo es parecido). Primero desapareció la cabeza de la Andra Mari. Ahora se ha destruido el San Pablo», señala Cembellín disgustado.
El próximo paso será el de estudiar la posibilidad de restaurar la pieza y devolverla a su lugar de origen. A tal efecto se han recogido con gran escrúpulo todos los trozos rotos de la pieza.
Gernikazarra, grupo local
Miembros del grupo local Gernikazarra han acudido rápidamente al lugar de los hechos para comprobar la magnitud del acto. «Este ataque va mucho más allá del destrozo de una figura religiosa. Se trata de un ataque en toda regla a la propia Cultura. Porque Cultura era esa escultura artística, como lo son las tradiciones y las creencias religiosas de ayer y de hoy de nuestros vecinos, y como lo son los patrones de conducta hacia el patrimonio artístico e histórico de la localidad», han manifestado en una nota pública.