Monseñor Iceta ha escrito para la jornada de hoy el siguiente mensaje que reproducimos a continuación:
Queridos hermanos y hermanas.
1. El día de la Iglesia diocesana de este año se reviste de una relevancia particular: celebramos el 60 aniversario de la creación de nuestra diócesis. Tanto la diócesis hermana de San Sebastián como la nuestra nacían de la división de la diócesis de Vitoria en 1950. El primer sentimiento que nace en el corazón ante este acontecimiento es de agradecimiento por el camino recorrido, donde las luces y gozos superan con creces las dificultades. Recordamos con gratitud a tantos hermanos y hermanas que estos sesenta años han servido generosamente a nuestra Iglesia particular, tantos de ellos de modo discreto, sin ruido, pero con gran amor y entrega. Celebramos la alegría por tantas cosas buenas realizadas y renovamos nuestra voluntad de proseguir en la apasionante tarea de la Evangelización.
2. La celebración de este día nos recuerda la Iglesia particular en la que hemos nacido a la fe y en la que vivimos en comunión de esperanza y amor: en ella se nos ha mostrado el rostro de Jesús, hemos renacido a la vida nueva en el Bautismo, hemos experimentado la acogida, el calor y la compañía en nuestro caminar de tantos hermanos y hermanas que nos han sostenido y alentado. En ella recibimos abundantemente la Palabra de Dios y el alimento de la Eucaristía y celebramos con gozo los sacramentos de la salvación, somos levantados cuando caemos y somos acompañados y consolados cuando enfermamos. En ella tenemos la oportunidad de servir a tantos rostros concretos que necesitan experimentar el amor de Dios: los enfermos, los emigrantes, los que viven el drama de la soledad o el desamor, los que se ven sumidos en tantas formas de pobreza y exclusión.
3. Hoy es un día propicio para sentirnos Iglesia y dar gracias a Dios por este don y misterio, a veces insuficientemente comprendido, vivido y valorado. Hoy es un día para sentir la Iglesia como nuestra: nuestra familia, nuestra casa, nuestro hogar. Debemos sentirnos corresponsables de su vida y sus avatares. Es un día para orar por ella y disponernos a colaborar en su andadura y en sus necesidades. También es un día para examinar el modo en que sostenemos económicamente tantas actividades y servicios que hacen posible que sea realmente un sacramento de salvación para la humanidad, siendo servidora de todos y transparencia del Resucitado. Participemos con gozo en hacer realidad los objetivos que nos hemos trazado en el cuarto plan de evangelización. Os animo a ponerlo en práctica con ilusión y creatividad, a partir de lo que llamamos lectura implicativa. Este año queremos poner el acento en la remodelación pastoral y en la renovación de los Consejos diocesanos. Con él pretendemos revitalizar nuestra Iglesia diocesana, en la escucha de la Palabra de Dios, para que seamos luz y testimonio del Señor en todos los ámbitos de nuestra realidad.
4. Querida Iglesia diocesana de Bizkaia. Gracias por todos los dones que nos das. Gracias por ser Madre, vida, comunión, escuela y hogar. Eskerrik asko bihotzetik eta zorionak. Que La Virgen María en la advocación de Begoña, y nuestros patronos San Ignacio de Loyola y San Valentín de Berriotxoa nos acompañen en nuestro caminar.
Mario Iceta
Obispo de Bilbao
10.11.2010
Día de la Iglesia Diocesana
Hoy es el Día de la Iglesia Diocesana. Este año, tal y como destaca el Obispo en su Mensaje “se reviste de una relevancia particular: celebramos el 60 aniversario de la creación de nuestra Diócesis”. Durante la jornada de hoy, en todas las parroquias de Bizkaia se distribuirá un KRONIKA especial en el que se presenta un resumen de las cuentas del último año y se informa de los fondos que la Iglesia Diocesana ha destinado a su actividad Pastoral, Caritativa y Solidaria, así como los fondos destinados a personal y al mantenimiento de obras e inversiones en templos, locales parroquiales y otros bienes diocesanos en los que apoya su tarea. En esta misma publicación aparecen reflejados los ingresos recibidos para que nuestra Iglesia pueda desarrollar su actividad y donde se aprecia la importancia de la colaboración económica de los fieles en su sostenimiento, por medio de sus aportaciones y donativos.