“Dios es un equilibro permanentemente inestable de cercanía y alteridad”, ha afirmado, entre otras muchas reflexiones, el ponente. Jesús Martínez Gordo ofrecerá la segunda sesión del día a las 19:30 horas en el edificio del Obispado en la Plaza Nueva.
El teólogo se ha referido a lo que Ludwig Feuerbach, padre intelectual del humanismo ateo, denominó como la teoría de la proyección, “esto es proyectar en un ser ideal lo que nos gustaría ser y no podemos ser”.
Desde que el filósofo alemán planteara sus críticas a la religión, el ateísmo antropológico se ha convertido en una de las cuestiones “fundamentales” para la teología y también para los que el ponente ha denominado “nuevos ateos”.
Para la teología, “porque tiene que mostrar que Dios no es el resultado de proyectar en un ser fantástico nuestros deseos sino porque es “el Principio y Fundamento de la vida y la realidad sin, por eso, confundirse con ella”, ha matizado.
Para el “nuevo ateísmo”, porque tienen que mostrar la “consistencia” argumentativa de la teoría de un “Dios frágil”.
¿Es Dios fruto de nuestros deseos?
A modo de entender del teólogo Dios es sobre todo, “un dato que rompe todas las expectativas posibles”. Por eso, “sorprende y descoloca”.
Jesús Martínez Gordo ha señalado que existen huellas, señales o chispazos de la verdad y bondad de Dios “que activan el deseo de unirse y confundirse” con él. Lo habitual es que se desee abrazarlo “incluso controlarlo”, ha dicho. Al fin y al cabo Dios es “caricia y aguijón, Cristo y Jesús, historia y fe”. Si sabemos captar esto, será la “novedad que podremos aportar”, ha concluido antes de pasar al diálogo con los presentes.
14.11.2013
“Dios es un equilibrio inestable”
La charla que ha ofrecido en la sesión matinal organizada en el Instituto de Teología y Pastoral, el Doctor en teología fundamental y sacerdote diocesano, Jesús Martínez Gordo, ha reunido a un gran número de personas. El presbítero se ha centrado en desentrañar el fundamento de Dios desde el punto de vista filosófico, teológico y antropológico.