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08.09.2015

Doce seminaristas en Bilbao

Los seminaristas que se están formando actualmente en el Seminario Diocesano inaugurarán oficialmente el curso el próximo 2 de octubre a las seis de la tarde. En el acto de presentación, que presidirá el obispo, darán cuenta de las actividades principales que realizarán durante los próximos meses. Una de las citas que incluyen anualmente en su calendario es la peregrinación que realizan a primeros de septiembre. Este año, aprovechando el V Centenario de su nacimiento, han visitado algunos lugares teresianos.

Nuestro Seminario Diocesano junto con el obispo y algunos jóvenes y sacerdotes de la Diócesis han realizado una peregrinación titulada: «Tras las huellas de Santa Teresa», de la que acaban de regresar. Aprovechando el V centenario de su nacimiento, los participantes destacan que ha sido una gran oportunidad para acercarse a la gran figura de «la Santa», conocer su vida y su labor por algunas de las tierras donde fundó sus comunidades.
La primera parada de la peregrinación, camino de Ávila, comenzó en Burgos, donde se encuentra la última fundación de Santa Teresa. Después, Medina del Campo, donde solamente durante este año puede visitarse parte de la clausura, con la celda de Santa Teresa y otras varias de la época.
En Ávila, conocieron los comienzos de la vida y obra de Teresa de Jesús y visitaron la exposición de las Edades del Hombre, que este año trata sobre la época, vida y espiritualidad de la Santa. Tras Ávila, el viaje continuó en Toledo, quinta fundación de Santa Teresa y Segovia, para conocer también la figura de San Juan de la Cruz, colaborador de Teresa en su gran reforma del carmelo.
Borja Uriarte, uno de los seminaristas participantes, tras su regreso ha destacado que tras estos días, “hemos descubierto a Teresa de Jesús como una mujer adelantada a su tiempo, una mujer que no duda en servir a Dios y confiar en el Espíritu Santo. Sus fundaciones son ejemplo de un profundo amor a Dios y a la Iglesia. Un amor que, como hemos podido ver, es exigente pero también es obediente. Éstas y otras virtudes las hemos podido encontrar en la figura de la Santa. La oración y la contemplación también son, como hemos podido observar, pilares importantes en toda vida. En definitiva, un ejemplo de entrega y de servicio a los demás, necesario de redescubrir y de acercar a la sociedad de hoy día».