Dentro del programa de las jornadas, el cardenal Cordes, pronunciará una conferencia sobre “La importancia de la figura del padre en la familia”, el sábado a las 10:00 de la mañana. Este acto estará presidido por el obispo diocesano, Mons. Mario Iceta, que también presidirá la Eucaristía de clausura a las 19:45 h.
Antonio Girbau, de la Asociación Católica de Propagandistas, uno de los grupos que promueven y dinamizan estas jornadas explica que, con el lema de este año, “dentro de una sociedad desesperanzada, desanimada y alejada de Dios, lanzamos el grito del Papa Francisco: ¡No tengáis miedo, con Cristo siempre hay futuro!» Girbau dice que, por primera vez, a lo largo de las Jornadas habrá un oratorio con exposición del Santísimo y que se quiere dar un nuevo impulso del «sábado especial familiar» con conferencias “de mucho calado” y actividades lúdicas para niños-jóvenes, así como de una especial práctica de «oratorio» que se aplica ya en unos cuantos centros. Resalta, así mismo, la importante conferencia del cardenal Cordes sobre la ausencia del padre “y lo que conlleva respecto a la ideología de género”. Presidirá las Jornadas la Imagen Peregrina de Fátima.
En cuanto al objetivo principal de las jornadas, Girbau señala que es el de “defender nuestra fe sin ambigüedades ni complejos a nivel privado y, sobre todo, a nivel público. Nuestras jornadas –añade- son una plataforma para todo tipo de carisma católico cuyo objetivo común es la defensa de la fe”.
Las jornadas van dirigidas a todas las personas que deseen profundizar en el pensamiento de «de dónde venimos y a dónde vamos como personas», católicos o no. “En cuanto a las edades, tenemos áreas dirigidas a niños y jóvenes, a familias y, en general, a adultos”, señala Girbau.
A la cuestión de si se entiende la evangelización en la calle Antonio Girbau responde que, en general, la gente en la sociedad actual ya no va a la iglesia, “por lo que es la iglesia la que va a la calle a ‘rescatar a la oveja perdida’. Nosotros –dice- hacemos lo que está en nuestras manos, pero es la Gracia la que actúa y es la «actividad» principal. Hay resultados sorprendentes. En general, los testimonios en las jornadas, enganchan y ha habido conversiones y hasta impulsos definitivos hacia la vocación sacerdotal o religiosa”.