Como en otras ocasiones, la familia del Athletic realizó ayer la tradicional ofrenda a la Amatxu, su patrona, en el marco de la Aste Nagusia. Acudieron miembros de las plantillas del equipo femenino, del masculino y los que compiten en la liga Genuine, formado por personas con discapacidad intelectual.
Al comienzo del acto, el presbítero Ángel Unanue recordó a las personas fallecidas durante este año, especialmente a Juan Antonio Virumbrales, socio número 1. Tras el réquiem, interpretado por la organista del templo, Miriam Cepeda, llegó la intervención de Jon Uriarte.
Palabras del presidente
El presidente del club, Jon Uriarte, en una intervención en euskera y castellano, expresó el sentido de proseguir con esta tradición del siglo pasado «en memoria de los antepasados«. Agradeció a la Amatxu «todo lo bueno que nos ha pasado en la temporada» y adquirió el compromiso de «hacer todo lo posible para mejorar durante el nuevo curso».
Presentación de las ofrendas
Previamente a la presentación del balón y de la camiseta del Athletic a la Amatxu, Unanue, acompañado de José Luis Achótegui, dirigió unas palabras a la familia Athleticzale y a las numerosas personas que se acercaron al templo. En su reflexión destacó la importancia de ser referentes en «valores, modelos, símbolos de esfuerzo y de un estilo de vida».
No basta con tener talento, hay que saber sostenerlo sin caer.
Ángel Unanue, presbítero
Como en ocasiones anteriores, entre el público asistente, estuvieron algunos niños y niñas de un centro de acogida de Bilbao. El presbítero, realizó una mención a su situación y al tiempo, recordó el sufrimiento de otros niños y niñas en Gaza, en Ucrania o en otros lugares conflictivos del mundo.
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— Diócesis Bilbao (@DiocesisBilbao) August 20, 2025
