El viernes tuvo lugar una nueva edición de la Escuela de familias de la Unidad Pastoral (UP) Barakaldo, en la parroquia de la Esperanza. Desde la organización destacan que fue una sesión “muy participativa”. Se abordaron las relaciones en el ámbito “con la conclusión de que al final los padres y las madres somos los modelos para nuestros hijos e hijas” y que “la prevención y el acompañamiento pasa por hablar con ellos, ser modelos positivos de educación».
El sábado se celebró el 25 aniversario del proyecto de apoyo socioescolar “Irrifarre” de la Unidad Pastoral de Santutxu. El templo de Santa Ana de Bolueta acogió el acto en que varios asistentes compartieron lo que significa “Irrifarre” en sus vidas. Los fundadores del proyecto y el sacerdote de la parroquia, Pedro Hernández, rememoraron los inicios y la historia de estos años. Voluntarias de “Puxika”, otro proyecto de apoyo socioescolar, de Santutxu elaboraron y presentaron un cuadro pintado por los niños y niñas.
El sábado, además, se llevó a cabo un encuentro-ayuno en la Unidad Pastoral (UP) Sestao. El hilo conductor de la sesión fue “La soledad como pobreza de nuestro tiempo” y estuvo acompañado por Maite Canales, experta en el área de acompañamiento de mayores de la vicaría I. Además, se contó con testimonios del área de Pastoral de la Salud y, tras compartir pan y caldo, una intensa reflexión por grupos y un espacio de oración despidieron el encuentro.
Cerca de un centenar de chavales y chavalas, de entre 9 y 18 años, de la vicaría VI, junto con su monitorado han participado en una convivencia este fin de semana en Orduña. Grupos de EKO/ACG (Astrabudua), Gazte Ekintza (Algorta), Colegio Divino Pastor (Las Arenas), Parroquia de Santa Ana (Las Arenas), Elaiak (Sopelana), Izarberri (Plentzia) y Alkartasuna (Mungia).
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