La Fundación Gizakia afronta un nuevo reto. La antigua narcosala de Bailén en Bilbao, gestionada por Médicos del Mundo desde su apertura hace diez años, se transforma en un centro sociosanitario de atención a las adicciones.
El nuevo proyecto mantendrá la reducción de daños actual, pero también apostarán por la inserción. Es una puerta de entrada a todo el resto de recursos que ofrece la Fundación, como Proyecto Hombre, que este año cumple su 30 aniversario.
“Si vas a consumir, ven a nuestro andén. Hay un sitio para ti”, es la oferta que realizan a los usuarios en el centro sociosanitario de atención a las adicciones. “Andén 1” está abierto de lunes a domingo desde las 11 hasta las 18:30 horas.
Los usuarios pueden coger el tren y apearse en la estación que elijan con el objetivo de que dejen las drogas e inicien procesos de inserción social.
Fundación Gizakia
En la memoria relativa al 2013 que ha publicado la fundación sin ánimo de lucro Gizakia, da cuenta de algunos datos referentes a su intervención. La directora, Estibaliz Barrón, recuerda que “a pesar de los recortes presupuestarios” atendieron a 4.097 personas.
En cuanto a las personas drogodependientes atendidas se ha producido un paulatino incremento, cuyo número aumenta significativamente a partir de los 42 años. La mayoría de las personas consumen más de una sustancia. La droga que motiva más demanda de tratamiento es la cocaína (35%), seguida por el alcohol (23%) y la heroína (16%).
La Fundación realiza otro tipo de intervenciones con adolescentes con conductas de riesgo y familias o con personas excluidas del mercado laboral. Por otra parte, la entidad desarrolla diferentes líneas de actuación para concienciar a la sociedad acerca de los riesgos relacionados con las adicciones.
14.01.2015
El nuevo tren de Gizakia abre las puertas a los usuarios
La antigua narcosala de Bailén gestionada actualmente por la entidad Gizakia, promovida por la Diócesis de Bilbao, inaugura su servicio hoy. `Andén 1´ es el nombre del nuevo proyecto que pretende que las personas que así lo deseen “cojan el tren de la inserción”.