El vicario episcopal Territorial, Antón Rey, explica que la supresión y desacralización viene determinada tras un proceso de discernimiento en la Unidad Pastoral (UP) Artagan, cuyo punto de partida fue el documento: “Atención pastoral diferenciada a realidades pastorales diferentes en la UP”, aprobado por el Consejo Episcopal en noviembre de 2014. El Consejo Presbiteral emitió su parecer favorable, a la petición de supresión presentada por el vicario episcopal territorial, a propuesta de la UP Artagan, el pasado mes de marzo.
Desde la UP Artagan indican que “quedan las personas, su compromiso individual y su entronque social y colectivo, y sobre esto nos debemos apoyar para afrontar los nuevos retos que se nos presentan, tal vez con menos templos, pero con fe viva”.