“El silencio refuerza y alimenta la violencia machista”

En la introducción, Raquel Royo situó el asunto a tratar como “la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, y porque vivimos en una sociedad machista”, corroborado por cifras aplastantes, como el dato de que las mujeres cuentan con el 1% de la riqueza en el mundo, sin embargo producen el 70% de las horas de trabajo y sólo obtienen el 10% de las ganancias. Asimismo, el 70% de las personas pobres del mundo son mujeres. Gracias a una sociedad en la que “la desigualdad se introduce en nuestros cuerpos y modela las formas de actuar, los pensamientos, la forma de ver la realidad” en la que se aprecia a los hombres como seres activos y las mujeres como pasivas. Desde ese punto de vista destacó que así “la violencia está normalizada desde los códigos sociales y culturales” con los que vivimos; ya que “la sociedad define de formas distintas a los hombres y las mujeres, y espera de ellos cosas distintas”.
Raquel Royo definió diversos tipos de violencia destacando que en Euskadi se reciben 4.500 denuncias de violencia sexista al año que “son sólo la punta del iceberg”.
En cuanto a los mitos sobre la violencia machista, destacó que “hay creencias que enturbian su comprensión, que tienden a culpar a las mujeres víctimas, a exculpar a los agresores y a negar el problema”; hay que «desenmascarar esos mecanismos” pidió Royo en referencia al entramado cultural que sustenta esta violencia y que erróneamente hace parecer a las mujeres culpables por ser atacadas, y que incluso se justifican con el “algo habrá hecho” para merecerlo. La directora explicó que hay que comprender el proceso de la violencia para no culpabilizar a las mujeres, ya que su visión está completamente dañada y acaban teniendo solo la percepción que les da el agresor.
Raquel Royo criticó que esta violencia machista también afecta a las mujeres que no son agredidas y que la causa última es la desigualdad entre mujeres y hombres, por lo que reivindicó la importancia de “visibilizar los modelos de hombres igualitarios, que salgan del armario” a la vez que incidió en que “trabajar en el ámbito de la prevención es absolutamente fundamental” en una completa exposición que fue seguida con una nutrida asistencia de personas interesadas en el salón de actos de Barria.