En el último campo de trabajo desarrollado en el centro penitenciario de Basauri, han participado 7 personas (5 chicos y dos chicas). Regina, una de las jóvenes que han vivido esa experiencia en primera persona comentaba a su salida que para ella “ha sido una experiencia muy buena. He aprendido mucho a ver, valorar y vivir, me lo he pasado muy bien y me gustaría volver”. Regina reconoce que al principio entró con recelos “luego te olvidas que estás en la cárcel, se crea un ambiente de amistad”. Le parece importante la labor de la Iglesia que intenta “integrarles y ayudarles” y dice que las personas que están en prisión valoran mucho que se las escuche.
Josu, otro de los integrantes del grupo que participó en el campo de trabajo, añade que ha sido una experiencia muy interesante, ya que se vive una realidad muy diferente que la de nuestro día a día. “Hay que dejar –dice Josu– los prejuicios en la puerta”.
Jorge Muriel explica que en ese campo de trabajo se vive la experiencia de entrar en el corazón de la cárcel, en las mismas salas donde están ellos durante su día a día “la gente que participa se siente como uno más de ellos”. La dinámica de cada jornada en esta actividad está compuesta, por la mañana, en la participación en diversas actividades y juegos y, por la tarde, en una lectura creyente de la realidad.
Del 28 de abril al 1 de mayo
Jorge Muriel señala que “la cárcel genera mucha curiosidad, como es un mundo que no conocemos genera muchos interrogantes”, e invita a quien quiera vivir esta experiencia de encuentro con el Dios de Jesús en el mundo de la exclusión, que se apunte al próximo campo de trabajo que tendrá lugar del 28 de abril al 1 de mayo próximos. Está dirigido a personas de entre 30 y 60 años y se desarrollará en horario de 09:00 h., a 18:00 h (excepto domingo 09 a 19:30 h.), el precio es de 30 € /persona y las plazas son limitadas. Fecha límite de inscripción: 26 de marzo. Habrá una sesión formativa previa el día 25 abril (de 19:30 a 21:00).
20.01.2017
“El voluntariado siempre es bienvenido en la cárcel”
Tras el campo de trabajo de Pastoral Penitenciaria en la Cárcel de Basauri, el responsable de esta Pastoral en nuestra Diócesis, Jorge Muriel, explica que el voluntariado siempre es bienvenido en la cárcel, “es un contraste tan fuerte, -dice- que es un lujazo. ¡Te sientes muy útil! Y descubres mucha humanidad”.