En el marco de la Catedral de Bilbao, la Delegación de Catequesis invitó a todas y todos los catequistas diocesanos, a un encuentro oracional “que sirviera un poco de broche a la Cuaresma, a la vez que posibilitase el encuentro de tantas y tantos catequistas que, en toda la diócesis, trabajan a lo largo del curso”, apuntan.
El encuentro, al que asistieron cerca de medio centenar de personas, se inició con unas palabras del obispo, monseñor Mario Iceta, quien saludó y agradeció a todas las catequistas la labor tan entregada y necesaria que realizan.
Florentino Ulibarri, miembro de la Delegación de Catequesis, dirigió el encuentro, en cuya presentación manifestó “la necesidad de que en la oración, Evangelio y Vida tienen que estar unidos”. Con el sugerente título de “Mi vida es una Historia de Amor”, Florentino “fue desgranando siete puntos que recorrían nuestra vida personal, y en los que el Amor de Dios impregna todos los momentos y sentimientos de cada uno de ellos”, añade Iturmendi. La oración personal “contó con el aliciente de poder realizarla en silencio en el incomparable claustro de nuestra Catedral”. Tras ella se oró en grupo.
“Cómo orar con el Evangelio” fue el siguiente momento del retiro. A lo largo de 10 pasos, Florentino Ulibarri acompañó a los asistentes “en este camino tan necesario para nuestra vida: buscar la fuente de nuestra fe en la lectura frecuente del Evangelio. Unir Evangelio y vida es todo un reto, hoy y siempre”.
“Terminamos el encuentro –concluye Iturmendi- con la convicción de que tras la Cuaresma y la Semana Santa siempre llega la Pascua de Resurrección, que como San Pablo nos dice, es el fundamento de nuestra fe”.
30.03.2012
Encuentro de catequistas en la catedral
Ayer viernes, 30 de marzo, por la tarde, tuvo lugar en la catedral de Santiago, un encuentro diocesano de catequistas “de marcado carácter retiro-oracional”, explica el delegado diocesano de Catequesis, José Ignacio Iturmendi.