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16.08.2013

“Este es un año especial”

Es la hora de los balances. La Hermandad de Begoña, tras estos días intensos preparando una de las festividades más importantes en su calendario, la celebración de la Asunción de María, echa la vista atrás. El presidente, Javier Diago, afirma que "aunque es difícil hacer cálculos numéricos", durante la víspera de la fiesta y el mismo día 15, visitaron a la Amatxu alrededor de cien mil personas.

Los cofrades de la Hermandad estuvieron custodiando el templo durante toda la noche, por cuarto año consecutivo. ¿Consideran la experiencia positiva?
Desde el punto de vista de la asistencia del público el balance que realizamos es muy positivo. En las horas que estuvimos custodiando la basílica, desde el día 14 hasta el 15, la afluencia de los devotos fue notable. Es difícil hacer cálculos numéricos, pero basándonos en los datos de la Romería que se celebra el 11 de octubre por la que pasan unas 80 mil personas, podemos decir que estos dos días han venido a visitar a la Amatxu unas cien mil.
El número es considerable pero el objetivo de la Hermandad no se ciñe a esta cuestión, ¿verdad?
Ciertamente, una de nuestras principales labores es la de fomentar la devoción por la Virgen de Begoña pero eso no es una ecuación matemática. En coordinación con el santuario, hace cuatro años, propusimos al rector Jesús Garitaonaindia, la posibilidad de mantener el templo abierto durante toda la noche. Eran muchos los peregrinos que se acercaban hasta nuestra sede, sita en Begoña, preguntando por el horario de apertura del santuario que entonces, no se abría hasta las cuatro. Al rector le pareció una buena idea y, desde entonces, los fieles acuden paulatinamente a rezar a la basílica y evitamos la aglomeración de la primera eucaristía.
¿Cuál ha sido la novedad que se ha incorporado este año?
Se propuso a la dirección del santuario rezar algo durante las primeras horas de la madrugada para acompañar a los peregrinos que fueran llegando. Como este año la Delegación de Liturgia de la Diócesis había preparado una novena reducida, a partir de la una de la mañana, cada cuarto de hora, se leía la parte de la novena correspondiente a un día. Tengo que confesar que para mí el primer año fue el mejor, porque había una media de 25 personas y se podía rezar en absoluto silencio. Últimamente, la media de las personas que acuden al santuario durante las primeras horas de la madrugada, antes de la eucaristía de las cuatro, es de unas cien y es inevitable que haya más ruido, por lo que hemos tenido que buscar esta alternativa.
El 2013, ¿es especial?
El 15 de septiembre celebraremos el 50 aniversario de la entronización de la Virgen de Begoña bajo las aguas de San Juan de Gztelugatxe. Los organizadores pidieron colaboración a la Hermandad y, por supuesto, intentaremos ayudar en todo lo que podamos. La banda de la cofradía está ensayando cantos marianos y esperamos estrenarlos el mismo día en la procesión que se realizará hasta el puerto.
Por otra parte, estamos preparando la Romería del 11 de octubre para la que hemos comenzado con la venta de la lotería y el reparto de estampas con la imagen de la Virgen peregrina. Es una manera de financiar el gasto de la fiesta en la que estamos involucrados la práctica totalidad de los 400 cofrades de la Hermandad.