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09.12.2025
Hoy, en la casa de Ejercicios de Begoña, presidida por el obispo

Eucaristía en memoria del religioso Eulogio del Prado, «hombre cordial y entrañable»

El religioso Eulogio del Prado Almanza, de la comunidad de Hijos del Amor Misericordioso, que atiende la Casa de Ejercicios de Begoña, falleció el pasado 19 de noviembre, al no poder superar una infección que le mantuvo hospitalizado desde finales de octubre. Hombre jovial y educado, durante varios años atendió la recepción de la casa y nunca le faltó una palabra amable hacia quienes allí acudían. Sus familiares y hermanos de instituto religioso lo despidieron, hace unas semanas, en el pueblo que le vio nacer. Hoy martes, el obispo Joseba Segura, presidirá una misa en su memoria, a las 13:00 horas, en la capilla de la Casa de Espiritualidad Nuestra Señora de Begoña.


Eulogio nació en Pobladura de Yuso el 17 de julio de 1946. Cursó sus estudios en la casa de formación de Collevalenza y el último año de Bachiller en la casa de formación de Lujua. Entre 1970 y 1971, realizó el Noviciado en Matrice (Campobasso), donde profesó el 8 de septiembre de 1971. De ahí pasó a la casa de Fermo para continuar con los estudios eclesiásticos. Hizo su profesión perpetua el 8 de septiembre de 1975 en Collevalenza y fue ordenado presbítero el 28 de junio de 1976, en La Nora del Río, por Mons. Antonio Briva Miravent, obispo de Astorga.

De 1976 a 1979, fue responsable del seminario congregacional de Collevalenza. En 1979 le trasladaron a la comunidad de Villava, como encargado de los alumnos en formación. En 1890 pasó a la comunidad de Larrondo y en 1981 fue trasladado a la comunidad de La Nora del Río como profesor y formador, desde 1983 fue administrador de dicha casa.

En 1999 le destinaron a la comunidad de La Virgen del Camino y en el 2000, a la comunidad de Cochabamba (Bolivia). Como consecuencia de una insuficiencia cardiaca, tuvo que dejar su amada Bolivia, tras muchos años de arduo trabajo y regresar a España para ser tratado y cuidado “pese a las naturales reticencias de quien ya tiene su corazón en el destino que se le ha encomendado”.

Sus últimos años ha residido en la comunidad de la casa de Ejercicios de Begoña, donde ha atendido con cuidado y dedicación a cuantas personas se acercaban allí, para tener una experiencia de oración, reflexión o formación.

Siempre cordial y formal en su trabajo ha dejado una clara impronta en todos los hermanos que le han acompañado durante su peregrinaje en este mundo.

Goian bego!!!

Eulogio del Prado