Experiencia positiva en Alhoucemas

“La experiencia –explican los participantes- ha sido muy positiva, los jóvenes han vuelto muy ilusionados”. El grupo ha estado haciendo voluntariado por las mañanas en el psiquiátrico de Imzouren, realizando diferentes talleres con las personas allí ingresadas.
“El primer día fue duro el impacto con la realidad, pero enseguida se integraron e interactuaron con las personas, alegrándoles esos días y sacando de ellos sus mejores capacidades”, explica Ana Pérez Pons, de Juventud, una de las responsables del grupo, “se quedó corta la experiencia, los jóvenes querían quedarse más”, añade. El programa de las tardes recogía la experiencia de la mañana desde la interiorización y la Palabra del Evangelio, “cada día poniendo especial interés en una parte del cuerpo (la vista, el oído, el corazón, las manos, los pies…)”.
Además de la experiencia en el psiquiátrico, el grupo ha podido conocer de primera mano la realidad del pueblo, su cultura, su gente… Entre otras cosas también pudieron visitar Nador y ver de cerca la valla “y el sufrimiento que supone para la gente que intenta buscar una vida mejor”, concluye Pérez Pons.