D. Diego, se entregó “por completo” al barrio de Otxarkoaga, tal y como manifestaba el anterior director del Centro, Javier Laiseca, en el homenaje que le rindieron al cumplirse el 50 aniversario de la Escuela.
Berguices llegó con los primeros vecinos al barrio junto a otros dos presbíteros: Andrés Bilbao y Txomin Bereciartua. Éste último considera que Diego ha sido “una de las mejores personas y con más visión” que ha conocido en su vida. “Era un hombre de manga comprensiva, no de manga ancha”. Destaca además su capacidad para “aglutinar”.
El legado humano que ha dejado D. Diego es amplio, “ha sido el alma que ha iluminado el proyecto” del centro diocesano –señala Laiseca-. “A los que tuvimos la suerte de conocerle en activo y trabajar junto a él, nos conquistó su espíritu”.
El Obispo, en la intervención de las Bodas de Oro del Centro, dijo sobre el fundador del mismo que “amaba a las personas y tenía una manera de ver las cosas de un modo nuevo”. Los que trabajaron codo con codo con él recordaban que cuando alguien entraba a su despacho dejaba todo lo que tenía entre manos porque, en ese momento “esa persona era lo más importante”. Otra de sus frases conocidas fue: “no siembres pensando en recoger sino en que ya habrá alguien que recoja, aunque no seas tú”.
Retazos de una vida
Nació en Bilbao en 1922. Licenciado en Filosofía y Letras, Teología y Derecho se ordenó en Comillas en 1950. Su primer destino fue como coadjutor de Gallarta, en 1952 y posteriormente en La Arboleda. Ecónomo en Burtzeña, a partir de 1956, le destinaron como ecónomo a la parroquia de Santos Justo y Pastor de Otxarkoaga el año 1962. Sirvió en el barrio hasta que se jubiló, el año 1993. Durante los últimos años de su vida, con una salud delicada, ha vivido en la Residencia de Venerables Sacerdotes de Begoña. QED
09.12.2016
Fallece Diego Berguices, el presbítero más longevo de la Diócesis
El fundador del Centro Formativo Otxarkoaga, ha fallecido a los 94 años de edad. El funeral por D. Diego, una institución en el barrio en el que estuvo destinado desde 1962, tendrá lugar en la parroquia Santos Justo y Pastor, el lunes día 12, a las 19:30 h . < A cada rodilla su pantalón> fue la frase que repetía a menudo, porque consideraba que a cada persona debía dársele la formación necesaria en función de sus potencialidades. Fue la gran intuición de D. Diego y lo que le llevó a dignificar al alumnado convirtiéndolo en “mano de obra cualificada”.