“En las vísperas de la fiesta del Nacimiento del Señor, me presento ante vosotros para felicitaros la Navidad. Pido al Niño Dios que renazca en nuestros corazones, en nuestras familias, en la Iglesia y en el mundo. Necesitamos de su luz para caminar y para tomar las decisiones que van construyendo nuestra vida. Necesitamos de su amor para superar el individualismo y el egoísmo. Necesitamos de su fuerza para transformar este mundo y que nazca en él el Reino de Dios. Reino de amor, justicia, misericordia y paz. Necesitamos de su gracia para purificarnos del pecado que nos esclaviza e iniciar una vida nueva, como es el plan de Dios para cada uno de nosotros.
Que estos días de Navidad sean ocasión para renovar profundamente nuestra existencia. Que haga renacer en nosotros la esperanza verdadera. Que seamos cauce para llevar esta esperanza a los que sufren, a los enfermos, a los empobrecidos, a los excluidos. También pido para vosotros un año nuevo lleno de la bendición del Señor. Os deseo una santa y feliz Navidad. Zorionak!”