Fiesta en honor a Bittor Garaigordobil, en Urkiola

“Hemos venido a felicitar a On Bittor por sus primeros 100 años de vida y a decirle gracias –destacó el presidente de la Conferencia Episcopal ecuatoriana, Mons. Fausto Trávez durante su homilía-. Estamos agradecidos de haber heredado esa Diócesis de Babahoyo y agradecemos también a tantos misioneros y misioneras del País Vasco que han estado ahí, al mismo tiempo que pedimos a Dios que vuelvan a ser numerosos”.
Mons. Fausto Trávez, arzobispo de Quito y presidente de la CE ecuatoriana formaba parte del  grupo de cinco obispos llegados desde ese país, con Mons. Marcos Pérez, obispo de Babahoyo, Mons. Lorenzo Voltolini, arzobispo de Portoviejo, Mons. Néstor Herrera, Obispo emérito del Oro y Mons. Jose Mario Ruiz Navas, arzobispo emérito de Portoviejo. Además, de los obispos de Bilbao, Mons. Mario Iceta; San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla y Vitoria, Mons. Miguel Asurmendi, así como el obispo emérito de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte. Concelebraron otros 15 presbíteros.
A lo largo de la Eucaristía y el posterior acto celebrado a su conclusión se sucedieron los testimonios y muestras de cariño hacia el homenajeado, a quien le fueron entregadas condecoraciones de parte de la Conferencia Episcopal y el Gobierno ecuatorianos, así como una preciosa talla, en madera, de parte de la diócesis de Babahoyo.
El obispo de Bilbao, que presidió la celebración, había llegado directamente del Sínodo de la familia en el que participa, en Roma, para estar presente en este acto de homenaje. Mons. Iceta le entregó, tuvo palabras de cariño hacia On Bittor y le entregó un mensaje del Vaticano en el que el Papa Francisco le enviaba su cordial felicitación. Le entregó la tarjeta y bendición en la que el Santo Padre “se complace” en felicitarle y “le envía un saludo afectuoso”, además de agradecerle todo el trabajo realizado durante estos años.
El lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu envió un presente y una nota de felicitación y agradecimiento y, el alcalde de Abadiño, destacó su labor así como la del “gran equipo del Santuario” y arrancó sonrisas al dirigirse a él y decirle “Yo cada día me veo más viejo y tu, cada día más joven”.
Un precioso bertso de Juan Manuel Etxebarria Ayesta, sobrino del también obispo, fallecido hace unos años, Mons. Ambrosio Etxebarria, así como la intervención de su familia dándole gracias de parte de todos ellos “Besarkada tio, familiaren partez” y la presentación, por parte del cura misionero Josetxu Canibe del libro “Bittor Garaigordobil. 100 años de solidaridad y libertad», fueron dando paso al final del acto en el que unos dantzaris bailaron en su honor y los asistentes, en pie, le cantaron el ZORIONAK.
4 Anillos
El rector del santuario, Josu López Villalba fue el encargado de dinamizar y presentar todo el acto. Villalba reconoció que “no esperaban tanta gente” y, al final de la ceremonia dijo que Bittor, no sólo iba a recibir presentes sino que él también iba a “entregar”. Los 4 anillos episcopales de los que disponía fueron donados a las Caritas Diocesanas de Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Los Ríos para atender a necesidades diversas. Los recogió Mavi Laiseka, de Cáritas Bizkaia.
Un ángel del cielo
El propio Bittor Garaigordobil puso el broche final al acto agradeciendo todas las muestras de cariño recibidas y con su fino humor dijo que se iba muy contento a su casa con sus 100 años ya que “el ángel todavía no ha venido a felicitarme”.
Con los aplausos que le dedicaron todos los congregados y el canto del Agur Jaunak finalizó el acto que dio lugar a una comida de hermandad en la que participaron más de 140 personas.