El obispo de Bilbao ha presentado a la conferenciante y ha señalado que en “día y medio muy intenso, ha tenido varios encuentros con instituciones civiles”. Flaminia Giovanelli ha comenzado su intervención señalando su admiración por Arizmendiarrieta, cuya causa de canonización está siguiendo y apoyando.
En su ponencia ha recordado que el problema de la migración “no es nuevo”, pero se presenta “de otra manera” con motivo de la globalización. Se ha apoyado en varios datos para constatar esta afirmación. Ha señalado, por ejemplo, que hoy en día hay 250 millones de migrantes en el mundo y 22 millones de refugiados. Otros tres millones, están esperando el reconocimiento del estatuto de refugiado. Ha sentenciado este punto con un dato demoledor: “desde principios de siglo, el fenómeno de la migración ha aumentado un 41%”.
Ha proseguido su discurso centrándose en las proporciones demográficas. “Mientras África y Oriente Medio están creciendo demográficamente, Europa se encuentra en declive” y según algunas fuentes “el 40% de la población mundial será africana a finales de siglo”.
Otra novedad de la migración en la actualidad es la que se refiere a la “feminización del fenómeno y el aumento de la migración de menores no acompañados”. En esta cuestión Flaminia se ha referido a la preocupación del papa por las consecuencias de esta circunstancia que ha derivado en consecuencias graves como “el tráfico de personas y la esclavitud”.
Nuevas tecnologías
Flaminia ha constado otra novedad en el fenómeno migratorio como es el impacto de las nuevas tecnologías. “Los migrantes están más conectados con su tierra de origen, pero se vuelven ciudadanos de dos mundos”. Se ha referido a las paradojas de este mundo, como en Ghana donde hay más teléfonos celulares que personas. “Aunque no tengan ni electricidad ni agua la mayoría de los ciudadanos disponen de celulares con los que se alumbran”.
Las dos razones para huir son la pobreza y la violencia. En la actualidad son 67 los estados que viven conflictos graves, la mayoría en África. Como dijo el papa, “estamos viviendo la tercera guerra mundial por partes”. Ha señalado que, aunque en la actualidad se ha reducido la pobreza absoluta, hay más de 800 millones de personas que padecen hambre en el mundo. “Se produce rápidamente nueva riqueza, pero la distribución es ineficaz y la brecha entre los pobres y los ricos es cada vez más grande”, ha sentenciado.