Dar la atención necesaria a un enfermo es una carrera de largo recorrido para las personas queridas que están a su alrededor, en la que a veces se necesita la ayuda de gente que ha tratado casos similares y pueden ayudar a que el recorrido sea más amable. Por eso durante el simposium muchos de los ponentes hicieron especial hincapié en la necesidad de tratar al paciente pero también de observar quién conforma la segunda mitad de cada enfermo: los seres queridos.
“El ser humano es sociable por necesidad. Según las encuestas, el 97,5% de los europeos considera que el valor más importante es la familia. El hogar es una esfera privada donde se viven los mejores momentos pero también es el mayor espacio de maltrato físico y/o psicológico. De ahí que gran parte de los cuidados hacia el enfermo dependan del apoyo familiar del que disponga.” Así lo afirmó el psicólogo Iosu Cabodevilla que trabaja en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona.
Terapias no farmacológicas: el contacto físico
“Las invasiones bárbaras”, una película del director Denys Arcand del año 2003, fue el apoyo del doctor Iosu Cabodevilla para explicar cuál es la manera más adecuada de tratar las enfermedades psicológicamente. Esta película está protagonizada por Rémy, un hombre de 50 años divorciado que está hospitalizado. Su ex mujer Louise llama a Sébastien, el hijo de ambos, que vive en Londres. Sébastien se lo piensa; hace tiempo que él y su padre no tienen nada de que hablar. Por fin decide volver a Montreal para ayudar a su madre y apoyar moralmente a su padre. Se le ocurre volver a reunir a la alegre pandilla que marcó el pasado de Rémy: parientes, amigos y ex amantes que le ayudan a recorrer su duro camino.
En este sentido, varios ponentes destacaron la importancia de la comunicación no verbal a la hora de estar cerca del paciente. “Cuando tenemos cerca de una persona enferma muchas veces no sabemos cómo reaccionar para que se sienta bien porque la situación nos desborda. Lo más importante en estos casos es no tratar de razonar con él diciendo que hay muchas personas enfermas o que es algo natural, lo principal es tocarle, que él sienta que estamos cerca y dejar fluir los sentimientos. Si alguien entra en la habitación y se tira encima del enfermo para abrazarle, eso es positivo.” Así lo afirmó el doctor José Blas Soto, psiquiatra en la Clínica Padre Menni en Elizondo, Navarra.