Javier Macua, actualmente estaba jubilado, residía en Getxo y colaboraba en la Unidad Pastoral de Algorta-Getxo. Compañeros suyos presbíteros destacan su simpatía y cercanía “siempre estaba disponible para colaborar con las parroquias que se lo solicitaban”. Javier también fue un apasionado del Camino de Santiago, que realizó varias veces y apoyó desde nuestra Diócesis.
Tras su ordenación, en 1971, su primer destino fue como coadjutor de Gordexola y posteriormente fue moderador parroquial de Gordexola e Irazagorria. Después se trasladó a Ariz-Basauri y Santurtzi, antes de ir a estudiar a Salamanca durante un periodo. A su regreso, desde 1996 hasta la fecha de su jubilación, tuvo diferentes encomiendas en las parroquias de San Martín y San Nicolás de Algorta y Andra Mari de Getxo.
QEPD