Azcoaga era natural de Zarauz (1945), actualmente estaba jubilado y vivía desde hace varios años en la residencia de Venerables, en Begoña.
José María Azcoaga fue ordenado presbítero en la parroquia de Ntra. Sra. del Pilar, en Bilbao en el año 1972, se diplomó en Derecho Canónico en Vitoria en 1987 y los han sido varios los destinos en los que ha desarrollado su tarea pastoral, el primero de ellos como coadjutor de Getxo, de 1972 a 1976; después pasó a formar parte del equipo presbiteral de Miraballes, ente 1976 y 1990. Tras ese destino estuvo en Santa María de Durango (1990-1992) y fue párroco de San Prudencio en Matiena (1992-1998). Posteriormente entre 1992 y 1998 fue miembro del Equipo presbiteral de Sta. Ana, Sta. María y San Fausto de Durango, S. Miguel de Garay, S. Torcuato de Abadiano y S. Prudencio de Matiena, con responsabilidad principal en Matiena y, su último destino antes de su jubilación, fue como miembro del equipo las parroquias de Izurza y Mañaria.
Gran melómano
José Maria Azcoaga disfrutaba con la música, explican quienes le conocieron de cerca. Fue un gran melómano que acudía frecuentemente a todo tipo de eventos musicales que tenían lugar en Bilbao “y no se perdía ni uno solo de los conciertos de la semana coral de Begoña”. Azcoaga, además, siempre tuvo mucha inquietud e interés por temas culturales.
Goian Bego