Luis Salazar nació en Arrankudiaga en 1931 y fue ordenado presbítero en la parroquia de San Vicente Mártir de Bilbao, en 1956. Actualmente vivía en la residencia de Venerables de Begoña y su último cargo pastoral hasta su jubilación fue como miembro del equipo de San Pedro de Basauri, municipio al que estuvo ligado la mayor parte de su vida. Tras ser ordenado presbítero fue destinado a Mureta–Orozko, como ecónomo, durante dos años. Desde 1958 hasta su jubilación permaneció en Basauri en diferentes encomiendas: coadjutor de San Pedro, ecónomo de San Ignacio y moderador del equipo presbiteral de San Pedro, San Ignacio y Basozelai.
Un gran hombre
Clara Arza, delegada Diocesana de Anuncio y Catequesis, es de Basauri “de toda la vida” y ha conocido y colaborado en muchas ocasiones con Luis Salazar del que destaca “su gran responsabilidad en el trabajo y su amor y servicio a la comunidad”. Dice que Salazar “fue un gran hombre”, muy querido e integrado en la vida de Basauri y que “hoy habrá mucha gente triste” por su fallecimiento. “Serio y exigente con los demás, pero sobre todo consigo mismo y muy responsable y cercano”, añade Clara “esa cercanía y su manera de implicarse y hacer vida en el pueblo hizo que colaborara en el origen de numerosos proyectos» como la Asociación de Vecinos y otros grupos, muchos de los cuales aún perduran, “la parroquia –añade- fue también motor de la vida organizativa del pueblo”.
QEPD
