Son unos días intensos, de una gran profundidad de carga humana, religiosa y espiritual. Es un encuentro conmovedor al ver la crudeza de lo que fue esa bomba atómica y de los miles de fallecidos que dejó aquél terrible ataque. Al mismo tiempo la ciudad se ha rehecho y hay un compromiso por la paz y un futuro lleno de esperanza. Tengo sensaciones agridulces.
¿Qué es lo que más le ha impactado?
El encuentro con los testigos y la calidad humana de los supervivientes. El museo de la bomba atómica y el memorial de la paz te deja sin palabras al ser consciente de lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se empeña en hacer el mal. Tenemos una tarea muy grande para transmitir a las futuras generaciones el rechazo a todo tipo de violencia.
¿Qué similitudes hay entre Gernika y Nagasaki?
Fueron ciudades devastadas con mucha población civil fallecida y con secuelas terribles. Ambas están tomando parte activa en el testimonio a favor de la paz. Son lugares testimoniales y de compromiso para construir un futuro con esperanza.
¿Habrá aprendido la humanidad?
El camino es muy largo. Cada generación tiene que hacer suyos los valores que recibe de la anterior para aprender de los errores y no repetirlos. Es importante que se eduque en este compromiso y ser consciente de los horrores realizados para construir un futuro en paz.
06.08.2015
“He transmitido el saludo de la Diócesis y de la parroquia de Gernika a Hiroshima”
El obispo de Bilbao ha asistido, hoy, al funeral por las víctimas de la bomba atómica concelebrada en la catedral de Hiroshima por veinte obispos, numerosos sacerdotes, miembros de la vida consagrada y fieles. Posteriormente ha tenido lugar un acto sobre la promoción de la paz en el que ha tenido la oportunidad de dirigir un saludo de parte de la Diócesis de Bilbao y de modo particular, de la comunidad parroquial de Gernika. Reproducimos algunos fragmentos de la entrevista que le han realizado esta mañana en la emisora diocesana Radio Popular-Herri Irratia. Pinche aquí para escuchar la intervención íntegra.