“Estaba yo haciendo los primeros estudios en Roma – recuerda- cuando el primer obispo de Bilbao, D. Casimiro Morcillo, me invitó a profundizar en los estudios bíblicos”. Una vez finalizada esta etapa formativa comenzó su labor docente en el seminario de Derio. “En 1956 entré a impartir clases de escritura a los estudiantes de Teología”. Ejerció de profesor hasta el año 1968.
Fue el primer director del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP) que surgió de una idea y proyecto común del grupo formado por los presbíteros Mikel Sáenz de Cabezón, Javier Vitoria, Joaquín Perea y el propio Ubieta. El Instituto comenzó a andar el año 1980 “al servicio de la cultura, la teología y la ciencia”. José Ángel Ubieta estuvo al frente del mismo durante siete años.
Cultura y Evangelización
El presbítero considera que hay “una relación íntima” entre Cultura y Evangelización entendida ésta última «como ampliación de la actuación de la Iglesia hacia la presencia de la fe en el mundo contemporáneo”. En concreto, a su modo de ver, en nuestra diócesis la cultura tiene también “una peculiar relación con el mundo euskaldún y tiene una importancia vital”. En este sentido considera que la aportación del obispo Carmelo Etxenagusia “sobre todo en relación al euskera”, fue muy grande. “Fue, además – añade- un factor eficiente y decisivo para el desarrollo y la acogida del euskera en la vida del seminario durante los años 1956-1967”.
Este viernes 13 de abril, a las 19:30 recibirá la Mención Honorífica `Carmelo Etxenagusia´ por su trabajo a favor de la promoción cultural en la Diócesis de Bilbao. El acto tendrá lugar en la iglesia de la Encarnación y junto con él serán galardonados el religioso pasionista Martzel Andrinua y la laica, referente parroquial en Mundaka, Begoña Andonegi.