Kerman López, nuevo delegado de Cáritas.

     Su relación con Cáritas, hasta el momento, era la de cualquier cura diocesano, la suficiente para entender que Cáritas “no es una caldera distinta de otro barco. Cáritas y parroquias son la misma cosa”. La semana pasada ya tuvo un primer contacto con el personal de Ribera 8 y tiene claro que si tiene algo que aportar es en la identidad eclesial de Cáritas y en su espiritualidad cristiana.

     Por su parte Joseba Segura, que siempre había tenido deseos de dedicar unos años de su vida a una colaboración misionera, emprenderá viaje a Ecuador el próximo 2 de enero., un país que ya visitó el año pasado “es un país con enormes posibilidades pero con una estructura política bastante débil. El ejército manda mucho todavía. Lo mejor es la alegría y la sencillez de la gente. Lo peor, la extendida desesperanza de que el país pueda mejorar significativamente, tanto en materia de justicia social y lucha contra la corrupción como de desarrollo económico sostenible”.