Ante todos estos datos que nos presenta Kidenda ¿podemos hacer algo? nos preguntamos, pues sí, responden desde la organización de Comercio Justo: Consumir de forma responsable «existe una alternativa que respeta a las personas y al medio ambiente -explican- el Comercio Justo, otra forma de comercio, que lucha contra las desigualdades y la pobreza». Todas las organizaciones que pertenecen a este movimiento se comprometen a cumplir los 10 principios de Comercio Justo, que se pueden resumir en tres bloques: respeto a los derechos humanos, laborales y sociales, garantizando salarios dignos, la lucha contra la explotación y infantil y la igualdad de género: prácticas justas como la estabilidad en las relaciones justas, a libertad sindical y la democracia en la toma de decisiones y por último el respeto al medio ambiente. Gracias a estos principios, las personas que trabajan en Comercio Justo viven de una manera digna y se protege el medio ambiente.
08.07.2021
Kidenda nos invita a unirnos al Comercio Justo
Junto a esta líneas publicamos el vídeo producido por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo y Kidenda (Proyecto de Comercio Justo, promovido por Alboan, Cáritas y Misiones de Bilbao). En el vídeo se explica qué es y qué defiende el Comercio Justo y se ofrecen numerosos datos en los que se puede constatar las dificultades por las que pasan muchos productores en el mundo y las injusticias a la hora de comercializar el género. Por ejemplo, 25.000.000 de personas se dedican al cultivo del café, es un mercado que genera unos 200.000 millones de dólares al año, pero la mayoría de las personas vive en la pobreza y de esos 200.000 millones sólo reciben el 4% de las ganancias. Por oro lado, millones de personas se dedican al cultivo del cacao, pero su sueldo no llega al 40% del mínimo para subsistir. Además, en el cultivo del cacao trabajan más de dos millones de niños y niñas que realizan tareas peligrosas para su salud, como cargar grandes pesos, manipular productos químicos, o utilizar machetes.
