“La Carta Apostólica del Papa es muy hermosa”

¿Qué opinión le merece lo que se recoge sobre el aborto en la Carta publicada ayer?
Ese es el punto más llamativo y más novedoso en su escrito. La Carta Apostólica es hermosa desde el título, tomado de San Agustín. Su referencia es la imagen que aparece en el Evangelio de San Juan. Cuando Jesús dice a las personas que quieren lapidar a la mujer, que quien esté libre de pecado tire la primera piedra. Entonces, todos se marchan y se queda sola la mujer. Jesús le pregunta: `¿Quién te condena? Pues a partir de ahora, tampoco yo´. Este es el punto de partida del texto que recoge los conceptos de ‘misericordia’ y ‘digno de compasión’.
El tema del aborto se aborda en el punto 12. Y en el mismo, ante el pecado del aborto, no se incluye sólo a la mujer. Frecuentemente se piensa que la mujer es la única culpable, pero puede haber otros a su alrededor: la pareja, los que han colaborado a favor de realizarlo… Se incluyen muchas cosas. Durante el Año Santo ya se ha realizado lo que ahora se dice en la Carta. Se veía lógico que lo que ha estado vigente durante un año sea para toda la vida. Hasta ahora, era necesario el permiso del Obispo para estos casos. Nosotros nos hemos encontrado con casos de este tipo y, una vez informado el Obispo, se han solventado. Eso sí, el Papa dice que el del aborto es un pecado grave pero que nada queda fuera de la misericordia de Dios. Resalta las dos cosas: la gravedad del aborto y la amplitud de la misericordia.
¿También insiste en el sacramento del perdón?
Hace un llamamiento a la solidaridad para poder celebrarlo en profundidad. Al hilo de eso, manifiesta que para poder celebrarlo adecuadamente cada cual ha de vivir también la misericordia. En el ritual de la Misa aparece varias veces la palabra misericordia. El Papa dice que celebremos una jornada a favor de los pobres como muestra de esa misericordia. En la fecha que se ha propuesto solemos celebrar, durante estos últimos años, el Día de la Iglesia Diocesana. Por tanto, los Obispos tendrán que decidir cuándo celebrar esa jornada. De todas maneras, es una Carta hermosa, escrita de corazón, nacida del corazón y, en varios puntos, capaz de tocar nuestro corazón.