El vicario territorial, Antón Rey señaló en su saludo que: «La Iglesia de Bizkaia sigue apostando por el servicio socio caritativo. Un recuerdo a todas las personas que han fallecido en esta pandemia». El director de Cáritas Bizkaia, Carlos Bargos, por su parte, destacó que los dos metros de distancia «no son tantos, si tenemos caridad, amor y a Jesús» en nuestro camino.
En la tertulia se habló de la situación de los migrantes en nuestro entorno y las maneras de acoger, proteger, integrar y promover como comunidad cristiana.
El obispo en su homilía se refirió también a las diversas maneras de actuar y de ser rayos de luz en esta pandemia. “Los que han fallecido estos días no estaban solos sino con Cristo. El Señor nos enseña a amar hasta lo que no es amable, a quien nadie quiere. La caridad es más que la solidaridad porque nace del amor de Dios. A los pobres los tenéis siempre con vosotros decía Jesús, porque los genera vuestro corazón egoísta. La pobreza más grande es la que no se soluciona con dinero. Hace unos años cené con las personas que van a desayunar al comedor de la Naja y con ellos se ve las necesidades que tienen más allá de lo material y que se responde con amor”.