¿Qué supone este nombramiento?
Con este nombramiento se me encomienda la misión de animar y ayudar la atención pastoral del Camino de Santiago y otras peregrinaciones, coordinando las diferentes iniciativas que tengan como fin atender a los peregrinos, hospitaleros, y otros colaboradores para que puedan vivirlo de un modo cada vez más intenso, íntimo y espiritual.
¿Qué es para ti el Camino de Santiago?
El Camino de Santiago es una de las experiencias más profundas e intensas que he vivido en mi vida y que he visto vivir a otras personas. Tanto si vas a pie, en bicicleta o en autocar con un grupo organizado, puedes vivir una experiencia tan íntima que te transforme verdaderamente. No importa el medio en el que se peregrine, lo importante es avanzar con el deseo de dejarse sorprender por el Camino. Cuanto más cuidado y dedicación apliques a tu camino, mayor será la intensidad con la que lo vivirás.
He visto cómo la gente se transformaba al conocer otras culturas, al relacionarse con tantas personas distintas, al crecer en solidaridad con el que sufre, al superar las dificultades y sufrimientos del día a día, al agradecer la ayuda recibida en el momento de la desesperación. He visto cómo el tiempo, la soledad y la paz ha serenado preocupaciones, ha reconciliado corazones, ha rehecho vidas. Estoy convencido que en el Camino de Santiago Dios camina de modo especial con el que busca, con el que se pregunta, con el que sufre en su corazón. Dios está hablando y haciéndose presente de un modo único en esta época a los peregrinos. Pienso sinceramente que el Camino de Santiago es un signo de los tiempos que hemos de escuchar, cuidar y atender pastoralmente.
¿Qué tareas vas a desarrollar en esta nueva responsabilidad?
En mis experiencias he visto cómo lo que más echaban de menos los peregrinos era una ayuda espiritual y una atención pastoral. Muchos les ofrecen, albergues para dormir, comida y bebida, atención sanitaria e incluso ofertas culturales de diversas clases, pero encontrar una iglesia abierta, un lugar para meditar o alguien para hablar y escuchar, se las ven y se las desean.
Es aquí donde podemos ayudar. Lo primero que vamos a hacer es crear una comisión de voluntarios, tanto sacerdotes, religiosos y laicos, que quieran colaborar; ahí discerniremos la ayuda que podremos prestar. En segundo lugar, voy a proponer a este grupo realizar a pie el Camino de Santiago que pasa por Bizkaia, de este modo podremos experimentar personalmente lo que el peregrino vive y siente cuando pasa por delante de nuestras casas, sabremos lo que necesita y carece. En tercer lugar, vamos a ponernos en camino, vamos a acompañar a los peregrinos con lo mejor de nosotros.