Para el Vicario General de la Diócesis, Félix Alonso, hoy es un día triste porque lo que se recuerdan son los abusos a menores en general, y en la Iglesia en particular. Ha señalado que la Iglesia está tomando conciencia de las cosas que han ocurrido y que quedaron en silencio. “Porque en la Iglesia algunos sabían lo que ocurría y no dijeron nada”, ha manifestado.
A modo de ver de Alonso es importante que la Iglesia celebre por segundo año consecutivo este Día al que la Diócesis de Bilbao se une por dos cosas: “para orar especialmente por los que han sufrido esos abusos y pedir perdón a Dios y a las víctimas”. Del mismo modo, ha añadido que «es importante garantizar que se están poniendo y se van a poner los medios suficientes para que esto no vuelva a ocurrir.”
Félix Alonso ha admitido que la petición llega “seguramente tarde” porque, aunque civilmente los casos hayan prescrito “para las víctimas nunca prescriben”.
El sentido del Día
El Vicario General considera que la Jornada pretende que las personas que vayan hoy a las Eucaristías tomen conciencia de lo que se está celebrando y “pidamos perdón por los pecados propios y ajenos”.