08-11-2024 Viernes, XXXI semana - tiempo ordinario
Bizkeliza 5 Portada 5 “La Iglesia siempre ha estado presente en la prisión”
31.05.2016

“La Iglesia siempre ha estado presente en la prisión”

Se está celebrando el Encuentro Europeo de Capellanes de Cárceles, en Estrasburgo. El Papa ha enviado un mensaje en el que anuncia que las personas presas podrán obtener la indulgencia del Jubileo de la Misericordia “cada vez que pasen por la puerta de sus celdas”. La Iglesia de Bizkaia se hace presente en prisión por medio de Pastoral Penitenciaria y la Asociación Bidesari. Heraclio Varona, abogado y jurista de la entidad ofreció su visión sobre la situación de las personas privadas de libertad en una entrevista publicada en la revista diocesana de abril, de la que extractamos algunas de sus respuestas.

¿Cuál es la situación de las personas encarceladas?
Una de las cosas que menos sabes es quiénes son realmente los que están dentro. Las personas que están en prisión proceden en una mayoría abrumadora de situaciones de exclusión social; en realidad son personas pobres, que padecen enfermedad mental, toxicomanías, inmigrantes; algunos colectivos especialmente vulnerables, como el colectivo de mujeres.
¿Es más fácil o más difícil encontrar a Dios entre los muros de la cárcel?
Nos sorprende muchas veces que muchas personas presas, cuando lo han perdido todo, encuentran a Dios y a Jesús en la prisión. El apoyo de la fe para muchas personas viene siendo importante en una sociedad en la que todas las cosas que tenemos en el día a día no nos dejan tener ese tiempo para estar, para ver, para encontrar; a veces sí es un espacio para eso.
Cuando saben que pertenecen a nuestra Iglesia, ¿les cuesta más trabajar?
No. Hay quien puede tener sus prejuicios, pero a través de Pastoral Penitenciaria y las distintas entidades que tenemos una vinculación con el Obispado ha sido siempre una presencia muy habitual: la Iglesia siempre ha estado muy presente en la prisión, no es una presencia que se viva como extraña ni sorprendente, está muy normalizado.
 

Heraclio Varona