La religiosa, natural de Zaragoza, llegó a Japón en 1948, con 31 años. En noviembre cumplirá 75 años en la orden, de los que 70 los ha pasado en el país asiático que, cuando llegó, estaba destrozado por la guerra y arrasado por las dos bombas atómicas. Hace escasas fechas Elvira, que hasta hace bien poco ha estado escribiendo e, incluso, enviando correos electrónicos, contaba cómo ha sido su vida en la misión de Japón: «Mi trabajo –decía- ha sido la educación en nuestros colegios y la catequesis. He sido muy feliz cooperando con mis hermanas”.
Misioneras Mercedarias de Berriz
Actualmente, el Instituto de las Mercedarias Misioneras de Berriz está presente en los cinco Continentes, donde las religiosas viven con valentía, el carisma, legado de su fundadora la Beata Margarita María López de Maturana.
En el video «Nuevas realidades, nuevas propuestas», que acompaña a estas líneas, dirigido por Juan Manuel González Cembellín y Raquel Cilla, del Museo de Arte Sacro/Eleiz Museoa, varias religiosas mercedarias hablan de la orden, hoy.
Flor de María Álvarez, postuladora General de la Causa de la Beata, explicaba recientemente que el recuerdo de la Madre Margarita Maturana, está muy presente, “muy vivo en nuestra mente y nuestro corazón. Su vocación mercedaria, la llevó a combatir las formas de esclavitud de su tiempo”.