En Euskadi, explican desde la plataforma Beste Bi, casi 2.000 personas no tienen hogar, de las cuales casi 300 viven en la calle. “Todos los años, en época invernal, se abren plazas para que las personas que no tienen hogar no duerman en la calle. Hoy –dicen- recordamos que se cierran 90 plazas invernales. No es una cuestión de invierno, es un trayecto largo, penoso y doloroso que puede durar varios años. Estas personas, como todas las personas tienen necesidades todos los días del año”
Dignidad y derechos… los 365 días del año
Para que en estas elecciones se tenga en cuenta a las personas que viven en la calle desde Beste Bi reivindican que se garanticen servicios dignos y de calidad para que nadie se vea obligado a dormir en la calle, por falta de servicios de calidad adaptados a sus necesidades; también exigen el cumplimiento y desarrollo de la Ley de Servicios Sociales; así como un impulso a la Estrategia para la erradicación del sinhogarismo en Euskadi. Además, piden hacer efectivo y garantizar el derecho subjetivo a la vivienda y una adecuada planificación que incluya y la creación de nuevos equipamientos sociales y una coordinación real y efectiva tanto entre las distintas administraciones, como entre éstas y las entidades privadas que atienden las necesidades de las personas sin hogar.
Por otro lado, reclaman especial atención y sensibilidad a la situación de vulnerabilidad de las mujeres garantizando recursos específicos para ellas y la necesidad de una atención integral que incida en las causas que provocan el sinhogarismo, así como hacer un ejercicio de reivindicación pública para que las instituciones públicas cumplan la normativa vigente, responsabilizándose y poniendo los medios necesarios para garantizar la consecución de los derechos sociales de las personas sin hogar y reorientar los discursos sobre la exclusión social: Los discursos que criminalizan las situaciones de exclusión social dan una imagen falsa de las personas sin hogar. Es necesario –concluyen- cambiar esos discursos y hablar de la dignidad de las personas sin hogar, y de las causas y consecuencias de la exclusión social y residencial.
