¿Qué opina sobre las manifestaciones y actuaciones de algunos líderes políticos sobre temas sociales que están generando polémica, sobre todo con el tema de la inmigración?
No podemos pretender que la política o los planteamientos de los políticos coincidan con el Evangelio. Lo que tenemos que pedir a quienes tienen responsabilidades en la vida pública es que sean respetuosos con la dignidad de la persona, que trabajen en la defensa de la verdad y de la justicia y que atiendan especialmente, y aquí estaría el tema de los inmigrantes, de quienes muchas veces contemplamos que pierden su vida por buscar un lugar mejor para desarrollar su existencia. Diría también que en la acción política y en la acción social la preocupación por los pobres tiene que estar en el centro de la misión de quienes tienen responsabilidades en la vida pública.
El papa Francisco en su Exhortación Evangelii Gaudium le pide a la Iglesia que mantenga un diálogo permanente con los políticos, con quienes tienen responsabilidades en la vida pública, un contacto para ayudar a la integración de los pobres, no sólo para atenderles en sus necesidades inmediatas sino para ayudar a que vuelvan nuevamente a recuperar, tal vez su dignidad perdida, porque no tienen trabajo, porque no tienen medios de subsistencia… Recuperar esa dignidad pasa por la integración social y ahí todos tenemos que colaborar.