De las dos torres que tiene, solo la de la derecha dispone de acceso hasta arriba y, gracias a ello, se pudo reparar en su día. Esa es la torre que alberga las campanas. La torre de la izquierda, que se está arreglando actualmente, carece de acceso a las plataformas -una a la altura del coro y otra a la altura del campanario- y hasta ahora no se había podido llevar a cabo ninguna intervención. El paso de los años ha producido un desgaste en dichas plataformas, con el deteriodo de algunas vigas.
La obra que ahora finaliza ha consistido en la colocación de andamios por dentro y por fuera de la torre, supresión de la plataforma más alta, que se encontraba en muy mal estado, colocación de nuevas vigas, plataforma nueva y restauración de la otra plataforma a la altura del coro, colocando e impermeabilizando alguna viga nueva.
Un poco de historia
El arquitecto Luis de Landecho y Urriés diseñó este edificio neogótico, inspirado en las catedrales francesas del S. XIII. Este proyecto recibió “La medalla de Oro” de la exposición de Bellas Artes de Madrid, el 30 de junio de 1830. En ese mismo año se iniciaron las obras. La dirección corrió a cargo del arquitecto Manuel María Smith. El 9 de noviembre de 1902 se consagró como parroquia.
Las torres se acabaron en 1906, el 30 de enero una y el 16 de mayo, la otra. La cruz que corona la fachada, el 28 de julio del mismo año y la construcción del rosetón central se retrasó hasta 1909.
