Alberto Larrinaga, del grupo de pastoral de la residencia Calzada, nos explica qué presentarán el sábado: «cómo nace la residencia, cómo se trabajan los valores y los pilares que la sustentan, así como los fines que se quieren conseguir».
La residencia Calzada tiene 125 plazas y 18 plazas en su Centro de Día «Hay personas de todo tipo y muchas de ellas de edades no muy avanzadas. También llega gente relativamente joven con deterioros progresivos o difíciles de corregir y aquí reciben cuidados en la última etapa de la vida. Mantenemos también la recuperación, ya que vienen muchas personas a recuperarse de operaciones, problemas de cadera o rodilla, o incluso para dar descanso a familias».
A la pregunta de qué es lo que diferencia a Calzada de otras residencias, Larrinaga explica que las Hijas de la Caridad han sido el alma del lugar «los valores vicencianos de las Hijas de la Caridad«, aunque la presencia de la comunidad ya es muy limitada, porque la mayoría son ya mayores «colaboran con dirección y esos valores los han ido transmitiendo a mucha parte del personal».
«En mi experiencia -resalta Alberto– es el trato humano lo que sobrepasa los cuidados, esa es la diferencia. Cuando se trabaja con cariño, la persona lo percibe. Esos valores humanos todo el mundo los acepta y los quiere».
En Calzada el voluntariado tiene mucho peso. Precisamente una persona voluntaria contará su testimonio este sábado en el Jubileo Social, centrándose en qué le aporta a ella personalmente ese voluntariado. También ofrecerán su testimonio un residente y personal laboral.
Próximos encuentros:
18 de octubre. Fundación Gizakia, de Gordexola (vicaría II)
15 de noviembre. En Bilbao (Jornada Mundial de los Pobres), en Bilbao (vicarías III y VII)