Este mes los círculos reflexionarán sobre la trata de seres humanos, «una realidad invisibilizada pero instalada en nuestra sociedad como la nueva esclavitud del siglo XXI: mujeres, hombres, niñas y niños engañadas por las mafias ofreciendo una migración segura, terminan siendo víctimas de explotación sexual, laboral y tráfico de órganos. En el mundo 2.400.000 personas son víctimas de este aberrante delito que atenta contra la seguridad, el bienestar, los derechos humanos y la dignidad de las personas. El 90 por ciento de ellas son mujeres y niñas», explican los convocantes que quieren hacer presente la realidad de los jóvenes migrantes, «que después de cumplir los 18 años son expulsados a las calles por las instituciones».
En el círculo de mañana junto a las mas de 220 personas que han muerto ahogada en el Mediterráneo en lo que va de año se tendrá presentes a todas aquellas personas que arriesgan la vida en favor de las personas migrantes denunciando las políticas migratorias y la indiferencia institucional.
En cinco municipios de Bizkaia
La iniciativa en la que participa la Diócesis de Bilbao junto a otros colectivos, se inició en 2016 y a día de hoy son ya 5 los municipios de Bizkaia que acogen estas concentraciones mensuales.
Los círculos de silencio son una acción no violenta en solidaridad con las personas migrantes y refugiadas con la que se quiere denunciar las políticas migratorias y la vulneración de los derechos de las personas que migran buscando un futuro de vida mejor, así como tomar conciencia de la realidad de sufrimiento e injusticia que viven estas personas y promover una cultura de solidaridad y acogida con las personas migrantes y refugiadas.