Los 15 jóvenes participantes de entre 18 y 23 años, acompañados por Jose Angel Egiguren (Pastoral de la Salud), Begoña Mera (Misiones) y Ana Pérez-Pons (Juventud), han vivido una experiencia intensa llevando a cabo diferentes actividades que les han hecho conocer de cerca la situación de los más empobrecidos.
Así, por las mañanas colaboraron en un psiquiátrico, en una aldea infantil con niños abandonados y en una escuela, además realizaron labores de rehabilitación de la casa de los franciscanos y colaboraron con la asociación de Medio Ambiente Azir en la recuperación de un vivero. Por las tardes era el momento de la interiorización, de la reflexión y oración con todo lo vivido.
La experiencia –relatan a su vuelta- ha sido muy positiva y ante la pregunta final que se les hizo de ¿qué ha pasado por mi vida? la respuesta de los jóvenes ha sido “encontrarse con el empobrecido, con el excluido, valorar los detalles, la importancia de ayudar, de hacer felices a los otros, luchar contra las injusticias, ser valientes, quitar prejuicios, en definitiva, ir construyendo el Reino de Dios. El Dios de Jesús ha estado presente en todas las realidades en las que hemos participado y en la gente del pueblo de Alhoucema con quienes hemos disfrutado también de su cultura y tradiciones” resumen Ana Pérez Pons.
24.07.2014
Los participantes en el campo de trabajo en Alhoucema, valoran positivamente la experiencia
El grupo de jóvenes de la Diócesis que partió el 9 de julio, a Alhoucema-Marruecos, ha regresado a casa hace unos días, tras la experiencia de campo de trabajo desarrollada allí.