La Organización de la Iglesia destaca que en el país más pobre de América, que quedó devastado tras el terremoto del 2010, los denominados `restaveks´ que trabajan en `domesticidad´ son más de 300.000.
Son el grupo social más vulnerable de todo el país, que por la falta de recursos de sus familias que viven en entornos rurales muy pobres, son confiados a otras familias, “también pobres” de entornos urbanos para que realicen las tareas del hogar.
Manos Unidas denuncia que estos niños son maltratados “con frecuencia”. Como en Haití no hay plazas escolares para todos los niños, y más del 80% de la educación es privada, los `restaveks´ son los últimos en escolarizarse.
Centro de acogida
Manos Unidas ha trabajado a favor de un centro de acogida, formación primaria de estos niños. Por otra parte, la Organización es la responsable del Hogar Maurice Sixto, de Puerto Príncipe, al que asisten regularmente 186 niñas y 64 niños entre 8 y 17 años, que fue abierto hace 21 años por el sacerdote haitiano Jean Baptista Miguel.
11.06.2013
Manos Unidas contra el trabajo doméstico en Haití
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) recuerda que es urgente realizar reformas legislativas que garanticen la eliminación del trabajo infantil doméstico. Manos Unidas denuncia la situación de los miles de niños y niñas de Haití, que se están convirtiendo en “esclavos domésticos”.