La religiosa que leyó el pregón en los actos de inauguración de las actividades del curso, reside actualmente en una comunidad de Barcelona, pero ha estado muy vinculada al centro “y lo quiero mucho. No en vano he estado allí 35 años de mi vida”, señala. En la actualidad no queda ninguna monja de la congregación trabajando en el centro educativo y las cinco religiosas del Sagrado Corazón de Jesús que viven en la comunidad de Bilbao atienden otras necesidades.
“Fue en 1966 cuando las religiosas de la congregación vinimos a este barrio de Rekaldeberri, respondiendo a las llamadas del Concilio Vaticano II, del Obispo de Bilbao, Mons. Gúrpide”. Las monjas querían estar presentes allí donde hiciera falta y se encontraron con un barrio carente de “casi todo” pero con algo muy importante: “muchas personas con gran deseo de construir un barrio digno para todos los vecinos”, añade Eulalia.
La religiosa recuerda que las monjas llegaron a ofrecer y se encontraron “aprendiendo» la fuerza de la solidaridad. Tal y como decía su fundadora, Magdalena Sofía “los tiempos cambian y nosotros debemos cambiar con ellos”. La situación del barrio se fue transformando y lo que en un principio fue un colegio sólo para niñas se convirtió en un centro mixto y de una enseñanza en castellano, se pasó a la educación bilingüe. “Pero lo que siempre ha permanecido – añade Eulalia- ha sido el deseo de que el Colegio sea un lugar donde, además de asignaturas y programas, aprendamos todos juntos a crecer como personas”.
Celebración el 25 de marzo
Es una fecha importante para el centro ya que quieren reunir a antiguos alumnos y alumnas y al profesorado que ha pasado por el Colegio a lo largo de este medio siglo. “Hemos invitado también a las autoridades eclesiales y civiles para que acudan a celebrar con nosotros los 50 años del centro”, señala Sonia Vivanco, desde el Sagrado Corazón, de Rekalde.
13.01.2017
Medio siglo de un colegio en el `corazón´ de Rekalde
El colegio del Sagrado Corazón de Rekalde está de enhorabuena. Celebra 50 años desde que un grupo de monjas de la congregación se instaló en el barrio y viendo las necesidades de los niños y niñas de la época, decidió apostar por la educación. Aunque la situación del entorno ha cambiado radicalmente, el colegio sigue apostando por una educación basada en fundamentos cristianos. Eulalia Pañella, religiosa del Sagrado Corazón de Jesús, rememora la historia del centro educativo.