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11.08.2014

Misa en Balmaseda en memoria de Pedro de Asúa

El obispo de Vitoria, monseñor Miguel Asurmendi, anunció la semana pasada que la fecha elegida para la celebración de la beatificación del sacerdote D. Pedro Asúa y Mendía será el próximo 1 de noviembre. En nuestra Diócesis, que perteneció a la de Vitoria hasta el año 1950, se celebrará la misa de acción de gracias el 16 de noviembre, al mediodía, en la iglesia de San Severino de Balmaseda, localidad natal del beato.

El obispo de Vitoria, en una carta dirigida a los fieles, sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas y a todos los obispos de la Conferencia Episcopal invita a participar en el acto de beatificación.
La celebración tendrá lugar el próximo Día de todos los santos, a las cinco de la tarde, en la co-catedral María Inmaculada de Gasteiz. En la misiva, el prelado destaca algunos rasgos importantes sobre la vida y espiritualidad del sacerdote, nacido en Balmaseda, el 30 de agosto de 1890.
El obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta, además de participar en la celebración del día 1 de noviembre presidirá la eucaristía de acción de gracias que se celebrará el 16 de noviembre en Balmaseda, localidad en la que nació y celebró la primera misa D. Pedro de Asúa y Mendía. En esta ocasión también concelebrará el obispo de Vitoria.
Algunos rasgos biográficos del beato
En la carta enviada por el obispo de Vitoria se destaca que uno de los rasgos más significativos del Siervo de Dios fue la atención que prestó a los pobres y necesitados y que llevó una vida religiosa centrada en la Eucaristía. Así, fundó la Adoración Nocturna, en Balmaseda, el año 1917. “Fue una persona humilde, sencilla; con espiritualidad sacerdotal plena, lleno de caridad hacia el prójimo”, se detalla.
D. Pedro de Asúa sufrió el martirio en Liendo (Santander), en 1936. Sin embargo, se mostró “fuerte” cuando fue maltratado y perdonó y “rezó por sus verdugos”, se dice en la carta publicada el pasado 5 de agosto, Fiesta de la Virgen Blanca.
Beatificación y reconciliación
En una conferencia ofrecida por el vicario general de la Diócesis de Bilbao, Ángel María Unzueta, en las Jornadas Sacerdotales de la Diócesis de Vitoria celebradas en junio, se refirió al tema de la beatificación de D. Pedro de Asúa. Se preguntaba si este acto podría ayudar a la reconciliación. En palabras del vicario, “más que adjudicar la santidad al hecho de ser asesinado por su fe, habría que reforzar el hecho de que mataron a un santo”.