¿Cómo celebran su Día?
Litúrgicamente el día de San Bernardo es la solemnidad. Muchas personas piensan que él fue el fundador de la orden, pero no es así estrictamente. San Bernardo fue la primera vocación en la orden recién nacida y quien le dio el impulso definitivo. Con su espiritualidad y su carisma personal marcó lo que hoy se entiende como carisma cisterciense. Le dio su impronta.
¿Se consideran fuente de sabiduría, sal y luz?
Se trata de algo aplicado un poco a lo que el Evangelio nos pide a cada cristiano. La vida monástica quiere representar eso. Tal y como ha explicado muy bien el obispo en su homilía, la vida monástica quiere ser un punto de luz en el contexto en el que vivimos. Se trata muchas veces no tanto de dar la lata a la gente pidiéndole que se convierta sino dar un testimonio de vida. Porque predicar con los hechos hoy, vale más que predicar con las palabras. A veces se predican palabras vacías. El monasterio intenta ser un punto de luz de algo distinto, con una referencia diferente y que las personas que pasan tengan un espacio diferente.
En este caso se trata de un monasterio emplazado en plena ruta jacobea.
Estamos en plena temporada del camino de Santiago donde pensamos que un 10% serán católicos, un bastante más por ciento de cristianos de todas las confesiones y un abanico difícil de contar, de otras motivaciones. Pero siempre es gente educada. Al rezo de Vísperas van prácticamente todos, aunque no entiendan nada, porque la mitad de los peregrinos son alemanes. Pero, todo les dice y les habla de una manera diferente.
Cuatro años como prior en el monasterio. ¿Ha cambiado el perfil de los visitantes?
No ha cambiado demasiado durante los últimos años. En mayo vino mucha gente, en junio bajó un poco la afluencia, pero en los meses de verano están llegando más peregrinos. No notamos que haya aumentado el número. Además de los peregrinos hay personas del entorno que vienen a ver el lugar. En la parroquia también participa la comunidad tanto entre semana como en los días festivos.