La escultura es una espectacular imagen de más de dos metros de altura, que ha formado parte de la exposición organizada por la Fundación Gonzalo Torrente Ballester con motivo del 50 aniversario de la muerte de su autor. La muestra se abrió al público, en agosto, en Cambados (Pontevedra), pueblo natal del artista. Después, en septiembre, viajó a Santiago de Compostela, para desde noviembre hasta fines de enero recalar en Lugo. Más de 20.000 personas se han acercado a contemplar la obra del que fuera conocido como el escultor da raza. Nai de Door (Madre de Dolor) era la obra que abría la exposición. Con su contundente volumen –era la más grande de la muestra– y su expresionista talla y policromía, restaurada con motivo de la exposición, la imagen daba buena medida de la calidad de las obras expuestas.
Asorey es considerado como una de las figuras más relevantes de la escultura española del siglo XX. Su obra pasó por varias etapas, pero siempre logró combinar las formas más vanguardistas con otras más tradicionales, alcanzando con esta mezcla una poderosa fuerza expresiva. Creó así un estilo propio, con una particular visión. Como resultado, obtuvo obras muy espirituales, buen ejemplo de ello es Nai de Door. La tradicional imagen de la Dolorosa, de María lamentando la muerte de su hijo, se ha convertido aquí en una sufriente mujer gallega: el tocado, el atuendo, incluso los detalles ornamentales –cordoncillos resaltados mediante clavos, bordados de figuras geométricas y vegetales…
Ahora el público vizcaíno puede volver a ver la espectacular Nai de Door en su ubicación habitual, la sala de arte contemporáneo del Museo Diocesano de Arte Sacro, en el bilbaíno barrio de Atxuri.
10.02.2012
«Nai de Door» vuelve al Museo Diocesano
Después de recorrer Galicia durante más de seis meses, la escultura “Nai de Door”, de Francisco Asorey, ha vuelto a su casa: el Museo Diocesano de Arte Sacro de Bilbao.