Más de 60 personas siguieron atentamente durante aproximadamente una hora este testimonio. El de Peio Ospital era el tercer eslabón de la cadena de charlas ofrecidas dentro del ciclo “Bake bidean. Apostando por la paz” organizado por el sector Tabira.
Muchos conocían a Peio como cantante y miembro del dúo Pantxoa eta Peio que ha cantado en numerosas plazas de Euskal Herria. Pocos sabían, en cambio, que el Obispo de Baiona le ha nombró responsable de la pastoral en euskera, tras una formación intensiva. Hoy, ya jubilado, se dedica a cumplir dicha encomienda pastoral, olvidando, en cierta medida, los trabajos que ha realizado en su vida: en el banco, la cultura, en la radio diocesana Lapurdi…
Hoy en día, trabaja incansablemente en las misas radiadas, haciendo traducciones, colaborando con los grupos de liturgia y educación o como miembro del consejo de HEMEN, revista para la reflexión religiosa.
Con un lenguaje humilde y dulce, lexpuso la historia y principales interrogantes de su fe. Y lo hizo de una manera totalmente inteligible para todos. “Creyendo en este momento que vivimos, los cristianos somos centinelas del amanecer”, añadió, “testigos de la esperanza celestial. Es nuestra la responsabilidad de construir el cielo en la tierra”.
Al final de la charla, presentó la revista HEMEN, y respondiendo a la petición de los allí reunidos, cantó “Bake-mina”, canción que estuvo presente en la concentración diocesana por la paz el pasado 3 de febrero.
Gizadiak maite-mina, / iIzadiak arreta-mina, / etorkinak herri-mina,
herri hunek bake-mina.
Laborari ta langile, / sinestedun ta bilatzaile, / bidez-bide, / alez-kale, / izan gaiten bakegile.
Zatiketak etsipena, / elkarketak itxaropena, / gorrotoak pairamena,
barkamenak askapena.
Solasbide, elkarbide, / maitabide ta askabide, / zuzenbide, bakebide, / oro dire zorionbide.
