El obispo comenzó diciendo que al comenzar un nuevo curso pastoral “nos ponemos en camino respondiendo con generosidad y sin demoras a la llamada del Señor que nos invita a echar las redes y remar mar adentro. Él sostiene nuestro caminar y nos indica, con el soplo del Espíritu, los caminos a recorrer. Así lo hicimos cuando elaboramos nuestro V Plan Diocesano de Evangelización. Quisimos seguir las huellas luminosas indicadas por la exhortación apostólica la alegría del Evangelio del Papa Francisco. Y en esta clave optamos por una Iglesia en salida al encuentro con Dios, con las periferias existenciales y entre nosotros, como recogido en lo que denominábamos el ‘espíritu del Plan’”.
Prosiguió su homilía, -que también fue ofrecida a las Unidades Pastorales para poder ser leída en las celebraciones locales- refiriéndose al plan del cual hemos realizado ya el “paso del ecuador” y quedan dos años de vigencia, “por lo que parece muy oportuno –destacó- que cada parroquia, unidad pastoral, comunidad e institución eclesial se vuelva nuevamente hacia Dios en actitud orante y de escucha para discernir el camino del nuevo curso que comienza y cómo orientar la acción pastoral en este tiempo a la luz del Plan de Evangelización: en qué aspectos de la labor pastoral poner el acento, cómo promover y suscitar las vocaciones que lleven adelante la tarea evangelizadora, cuáles son las herramientas, procesos y pedagogías más adecuadas y, sobre todo, pedir con insistencia la gracia del Espíritu para que la tarea que queremos emprender dé frutos según la voluntad de Dios”.
Mons. Iceta indicó que en el ámbito diocesano “queremos prestar especial atención a un subrayado que recogimos en el proceso de discernimiento: la integración de la dimensión socio-caritativa en el núcleo de la evangelización y de la vida de las comunidades. Se trata de reconocer en la práctica que esta dimensión es constitutiva del anuncio del Evangelio, el cual ofrece a su vez identidad peculiar a la acción socio-caritativa de la Iglesia. A ello nos anima también el Papa Francisco en su mensaje de convocatoria para la primera Jornada Mundial de los Pobres (19 de noviembre), recogiendo una cita de la carta del apóstol S. Juan: No amemos de palabra, sino con obras. En este sentido, el Papa nos invita a organizar diversos momentos de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta”. Y anunció que se ha pensado, entre otras iniciativas, en trasladar la celebración del Gesto Diocesano de Solidaridad a la semana previa a dicha Jornada, en el mes de noviembre.
Concluyó enviando su bendición a toda a Diócesis «especialmente a los hogares en los que existe sufrimiento, enfermedad, para los que viven sin esperanza… Que a todos llegue a bendición del Señor».
28.09.2017
“Optamos por una Iglesia en salida al encuentro con Dios”
Las parroquias y Unidades Pastorales de la Diócesis acogieron a lo largo de la jornada de ayer, las Eucaristías de inicio de curso pastoral. El obispo diocesano, Mons. Mario Iceta, presidió la celebración que tuvo lugar en la catedral a las 19:00 h.